Aunque ahora son tan comunes, las tarjetas amarillas y rojas no han existido desde siempre. Existía, sí, la recomendación a los árbitros de advertir de expulsión a los jugadores especialmente incorrectos, a los que hacían faltas muy peligrosas, o a los que reiteraban las faltas o las protestas. Existía la indicación de que debían ser amonestados verbalmente y, en caso de insistir, expulsados. Pero se hacía poco, cada vez menos, y los jugadores con clase estaban poco protegidos.
El Mundial de 1966, en Inglaterra, llevó la situación a lo insostenible. Pelé fue masacrado a patadas, por los búlgaros primero y después por los portugueses. Salió lesionado y nadie fue expulsado.
Stiles , el medio inglés, se pasó el Mundial haciendo faltas, siempre al jugador estrella del equipo rival, de cuyo marcaje se encargaba. Rattín, capitán de Argentina, fue expulsado por protestar a Kreitlein, árbitro alemán, en el partido contra Inglaterra. No hubo constancia de que hubiera sido avisado previamente. Tras el campeonato quedó la sensación de que había que hacer algo, de que la cuestión de las amonestaciones y las suspensiones, aunque bien prevista en el reglamento, no se estaba aplicando adecuadamente. Había que ayudar a los árbitros, empujarles a que hicieran esto mejor.
Rattín expulsado en el Mundial de 1966 |
Imagen Histórica, primera tarjeta amarilla mostrada en la Historia del fútbol |
Asatiani era un hombre marcado negativamente por el destino. Años más tarde, un breve teletipo informaba a las redacciones de todo el mundo que Kaji Asatiani, de cincuenta y cinco años, y primer hombre que había visto una tarjeta amarilla, había muerto violentamente en Tbilisi, donde se dedicaba a diversos negocios tras haber sido director del Departamento de Deportes de Georgia. Según informó la policía, Asatiani fue ametrallado por unos desconocidos que le esperaban en un coche aparcado y que se dieron a la fuga tras cometer el crimen.
Alfredo Relaño (Periodista)
Aunque ahora son tan comunes, las tarjetas amarillas y rojas no han existido desde siempre.
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