¿De qué hablamos cuando hablamos de fútbol? Podemos hablar del juego, evidentemente. De tal regate, o tal combinación, o tal posición irregular. Pero eso no da para mucho. Lo habitual es hablar de lo que envuelve el fútbol y que además le da significado.
Es lo que ocurre con la literatura futbolística, que tiende a prescindir de lo obvio, es decir, del balón, y prefiere explorar la pasión de quienes lo manejan y de quienes extraen de él su felicidad o su miseria.
Cuando se escribe sobre fútbol se escribe sobre personas. Sobre los héroes del balón, mimados y zarandeados, adorados y vilipendiados, sometidos a presiones tan brutales como absurdas, y sobre la masa anónima de la grada, que vuelca en el deporte pasiones tan complejas como mundanas: desde la ebriedad de pertenencia a un colectivo hasta la sublimación de la propia y mísera existencia a través de héroes en pantalón corto.
En un fútbol cada vez más cuadriculado nace este blog para dar un soplo de aire fresco, o como lo quieras llamar a un mundo tan apasionante como acotado que es el mundo del FÚTBOL.
Ramón Santander
Redactor de LA FUTBOLERIA